Roberto Mauricio Alejandro Grasso recibió un tiro letal a la salida del boliche. La policía pidió todas las cámaras de seguridad de la zona y comenzaron a indagar en declaraciones testimoniales
Tras el asesinato de Roberto Mauricio Alejandro Grasso, quien recibió un tiro en la cabeza a la salida del boliche, la policía busca reconstruir el trágico hecho mediante las imágenes de las cámaras de seguridad de la zona y declaraciones testimoniales relevadas.
El incidente que tuvo lugar alrededor de las 4 de la madrugada del lunes, cuando Grasso y sus cuatro amigos circulaban en una camioneta Toyota Hilux por el cruce de las calles 20 de septiembre y Moreno, quedó en manos de la fiscal María Florencia Salas.
En principio se intenta reconstruir de dónde venían las dos motos en las que iban los presuntos asesinos que atacaron el vehículo en el cual estaba la víctima que recibió el disparo letal, y hacia donde huyeron después del asesinato.
Según informó el medio local La Capital de Mar del Plata, personal de la policía y la Secretaría de Seguridad trabajan de manera conjunta para esclarecer aquellas dudas que son fundamentales para dar con el paradero de los prófugos.
Es importante destacar que en las últimas horas trascendió que encontraron en el lugar del homicidio, la vaina de una pistola calibre nueve milímetros, que impactó contra la luneta trasera de la camioneta Toyota Hilux y luego dio en la cabeza de Grasso provocándole la muerte de manera inmediata.
Cómo fue el asesinato
Todo inició el domingo a la noche, día en el que Grasso se había juntado a cenar con unos amigos marplatenses, que si bien uno de ellos es dueño de un restaurante, habían decidido reunirse en una casa.
Luego de la cena cuatro de ellos decidieron salir a bailar al boliche Momentos, ubicado en Bolívar y Santa Fe. Terminada la noche a las 4:00, subieron a la Toyota Hilux en la que habían ido para así emprender la vuelta.
Según la reconstrucción de los hechos basada en el relato de testigos, al llegar a Bolívar e Independencia, los cuatro amigos se cruzaron con dos motos, en las que iban una pareja en cada una, que realizaban “cortes”, es decir contra explosiones. Desde la camioneta quisieron elogiar estas maniobras y el marplatense que iba como copiloto gritó: “¡Bien ahí, rey!”.
Al parecer eso no cayó bien en los motociclistas, quienes persiguieron a la camioneta por Bolívar y, cuando la Toyota Hilux dobló por 20 de septiembre uno de los hombres que iba en moto extrajo un arma de fuego y disparó desde atrás, una única bala que atravesó la luneta e impactó en la cabeza de Grasso, ubicado en el asiento trasero del lado derecho.
Fue entonces cuando los amigos que viajaban en la camioneta se percataron de que su amigo estaba gravemente herido por la bala que había alcanzado su cabeza.
En ese mismo instante los motociclistas huyeron por Bolívar en dirección hacia Jara, mientras que las víctimas se quedaron en el lugar y pidieron ayuda medica y policial.
De esta forma, de inmediato recibieron dicha atención en el lugar, pero a pesar de los esfuerzos del personal de la Unidad Policial de Prevención Local, los médicos del SAME confirmaron la muerte del hombre de 40 años.
No obstante, los amigos de la víctima que aún estaban en estado de shock, recibieron la atención necesaria.
La fiscal Salas, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción N° 1 de Mar del Plata, calificó el caso como homicidio y ordenó diversas tareas investigativas para esclarecer los detalles del suceso y dar con el autor del crimen.
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